Cometemos muchos errores al ducharnos que acaban perjudicando nuestra salud.

Ducharse al menos en una ocasión es parte integrante de nuestra rutina diaria. De hecho, un estudio ha demostrado que las personas pasan una media de 1,5 años dentro del cuarto de baño. En primer lugar, es sin duda una actividad saludable para nuestro bienestar general. Pero también es muy importante ducharse correctamente, de lo contrario, puede pasar una factura muy alta a nuestra salud. El hecho es que la mayoría de nosotros cometemos varios errores al ducharnos sin darnos cuenta de sus repercusiones negativas. Por eso, en este artículo hablaremos de algunos de esos errores comunes que deberías evitar ahora mismo.

Ducharse demasiado a menudo

Por sorprendente que parezca, no es necesario ducharse todos los días. Lava todos los aceites naturales y las bacterias buenas de la piel, lo que acaba por dejar nuestra piel apagada, seca y con picores. A menos que sudes mucho, dúchate sólo tres o cuatro veces por semana.

Ducharse con agua caliente

Seamos sinceros: a todos nos encanta ducharnos con agua caliente, sobre todo en invierno. Relaja nuestro cuerpo, alivia el estrés, descongestiona las fosas nasales, favorece el sueño y muchas cosas más. Pero cuando te duchas con agua caliente a diario, a la larga puede resultar muy perjudicial. Daña las células cutáneas, provoca sequedad y picor en la piel, daña las cutículas del pelo, desencadena infecciones y te hace sentir mareado.

Utilizar productos no adecuados

Algunos productos de ducha contienen sustancias químicas que pueden ser nocivas para la piel. Por ejemplo, los jabones perfumados pueden causar pigmentación junto con diversas infecciones cutáneas. La mayoría de los champús comunes contienen ingredientes como sulfatos, parabenos, etc., que causan graves daños a tu cuero cabelludo. Por tanto, lee atentamente las etiquetas antes de comprar este tipo de productos.

No lavar la toalla

Si no lavas la toalla a menudo, puede provocarte pronto muchos problemas. Las toallas húmedas son un caldo de cultivo para virus, moho y bacterias. Por tanto, lava la toalla al menos tres veces por semana y asegúrate de secarla antes de usarla. Además, limpia el estropajo y los cabezales de ducha cada semana.

Frotarse el cuerpo con fuerza

Frotarse es importante porque exfolia bien la piel. Pero el problema empieza cuando nos volvemos demasiado agresivos al hacerlo. Elimina los aceites naturales de la piel, lo que acaba provocando picores. Además, es uno de los principales desencadenantes de erupciones cutáneas y otras infecciones. Por tanto, utiliza una toallita de algodón y sé lo más suave que puedas.

Así pues, evita todos los errores mencionados y lleva un estilo de vida saludable.