Todo lo que necesitas saber para incluir la miel en tu rutina de cuidado de la piel.

La miel es lo que se puede llamar un producto natural rico en nutrientes que lleva siglos ayudando a la humanidad a tratar todo tipo de cosas. La crean las abejas que recogen el néctar y lo mezclan con sus enzimas. Estas enzimas especiales tienen propiedades antiinflamatorias y terapéuticas, lo que la convierte en un agente de belleza integral. La miel tiene propiedades cicatrizantes y antimicrobianas que hacen desaparecer problemas de la piel como erupciones, acné, piel apagada y de tono desigual. He aquí cómo la miel sin pasteurizar puede darte una piel resplandeciente.

La miel cura el acné

Las propiedades antibacterianas de la miel limitan el crecimiento de las bacterias que causan infecciones cutáneas.

Tiene efectos terapéuticos

Sus enzimas, aminoácidos, vitaminas y minerales la hacen perfecta para usos terapéuticos. Puede curar heridas leves y es eficaz para aliviar problemas de la piel como la dermatitis por caspa y la psoriasis.

Hidratante natural

La miel es un excelente humectante y emoliente, y puede fijar la humedad a la superficie de la piel. Es el ingrediente esencial de la mayoría de lociones hidratantes y ayuda a mantener la piel flexible y suave.

Mantiene el nivel de pH de la piel

La miel ayuda a regular el pH de la piel. Los niveles bajos de pH inhiben el crecimiento de patógenos y ayudan a curar las heridas más rápido.

Remedios caseros para usar miel en la cara

• Limón y miel

El limón es rico en vitamina C y ácido cítrico. La evidencia anecdótica afirma que el jugo de limón tiene un efecto astringente sobre la piel. Ayuda a que la piel esté libre de grasa y a minimizar los poros.

Necesitarás el zumo de medio limón, una cucharada de miel y una toalla.

• Mezcla el zumo de limón y la miel hasta obtener una mezcla homogénea.
• Lávate la cara con un limpiador suave y sécala.
• Aplícate la mezcla por la cara, dejando de lado la zona del contorno de ojos.
• Déjala actuar durante 20 minutos.
• Retírala con agua tibia.
• Sécate la cara con una toalla.

Puedes repetir el proceso una vez a la semana.

• Leche, vinagre de manzana y miel

El ácido láctico de la leche tiene un suave efecto exfoliante y limpiador de la piel. El vinagre de sidra de manzana tiene efectos calmantes, altera el pH de la piel y elimina las bacterias.

• Necesitarás media cucharada de leche, 2 cucharadas de vinagre de manzana y media cucharada de miel.
• Mezcla los ingredientes y aplícatelos en la cara.
• Déjalo actuar durante 15 minutos.
• Enjuágate la cara con agua fría.