La mayor estrella de cine del siglo XX era el hombre más elegante, modesto, genial y guapo. Aquí tienes algunos datos interesantes sobre la leyenda Cary Grant que te encantará conocer.

 El humilde comienzo

Archibald Alexander Leach era el nombre de nacimiento de Cary, que más tarde cambió a Cary Grant como nombre artístico. Nació en 1904 en Inglaterra, hijo de padre, Elias, un prensista de ropa que se fugó con otra mujer, y madre, Elsie, que fue ingresada en una institución psiquiátrica cuando Grant sólo tenía 10 años. Desesperado, Grant se unió a un grupo cómico itinerante y en 1920, a la edad de 16 años, llegó a Nueva York con el sueño de convertirse en actor.

 Cómo Cary Grant estuvo a punto de convertirse en Cary Lockwood

Durante la década siguiente, trabajó en vodevil y Broadway como Archie Leach. Archie decidió entonces adentrarse en Los Ángeles para probar suerte en la industria cinematográfica. A Paramount Pictures le gustó y consideró que su aspecto y carisma eran ideales para el cine; posteriormente, firmó un contrato con el actor. Sus amigos y ejecutivos estuvieron a punto de bautizarlo como Carry Lockwood, pero finalmente, él y todos se conformaron con Cary Grant.

Le ofrecieron el papel de James Bond

Dado su linaje británico, resultó ser una elección interesante para el papel de James Bond. Los cineastas estaban haciendo un casting para Dr. No, de 1962, y Grant tenía una estrecha relación con el productor de Bond, Albert “Cubby” Broccoli. Pero dos cosas resultaron ser un obstáculo. En primer lugar, Grand ya tenía 58 años y, en segundo lugar, los productores querían un contrato para varias películas.

 Nunca obtuvo un Oscar o un Globo de Oro por sus películas

Sí, esto es irónicamente correcto. El gran Cary Grant merecía al menos uno, o incluso más. Nominado dos veces por la Academia por las películas ” Penny Serenade ” y ” None but the Lonely Heart “, y cinco veces por el Globo de Oro, nunca ganó un premio. Sin embargo, en 1970 recibió un Oscar honorífico.

 A pesar de todo el glamour, Cary Grant se retiró pronto.

En 1966, actuó en su última película, ” Walk, Don’t Run “, y a la edad de 62 años, se alejó de Hollywood. La razón fue que se convirtió en padre a los 62 años y quería darle a su hija Jennifer toda la adoración y atención. Además, asumió un cargo ejecutivo en la empresa de cosméticos Faberge y quiso probar suerte también en los negocios.