La alimentación consciente es un tipo de práctica de meditación que se centra principalmente en aumentar la conciencia mientras comes.

Las prácticas de alimentación consciente pueden mejorar los síntomas asociados a la depresión, la ansiedad, el estrés y los trastornos alimentarios. Además, ayuda a promover una alimentación saludable y mitiga el comer en exceso, al tiempo que mejora la salud mental. Minimizar las distracciones y reducir la velocidad mientras se come son algunas formas sencillas de mejorar la conciencia mientras se come. Sigue leyendo para saber más sobre los beneficios de la alimentación consciente y cómo puedes practicarla.

Beneficios: Favorece la pérdida de peso

La alimentación consciente te ayuda a evitar comer cuando estás lleno, ya que altera intencionadamente tus elecciones alimentarias y reduce las posibilidades de comer sin pensar. Puesto que la alimentación consciente elimina las posibilidades de comer en exceso, puede ayudar a perder peso y a regular correctamente el peso corporal.

Beneficios: Reduce el estrés

El cortisol se conoce a menudo como la hormona del estrés, y participa en la respuesta de “huida o lucha” del cuerpo. Cuando la sensación de estrés es alta, los niveles de cortisol también lo son. Según las investigaciones, los ejercicios basados en la atención plena, como la alimentación consciente, pueden ayudar a mitigar los niveles de cortisol.

Beneficios: Mejora la digestión

Las afecciones digestivas, como el síndrome del intestino irritable, se ven afectadas por los niveles de estrés. Según sugieren los estudios de investigación, la alimentación consciente mejora la digestión al reducir los niveles de estrés, mitigar la sobrealimentación y ralentizar el proceso de comer.

Consejos para practicar: Utilizar platos y utensilios pequeños

Utiliza utensilios de servir más pequeños para fomentar el consumo de menos comida. Coma en platos más pequeños, ya que le permitirá controlar más fácilmente el tamaño de las raciones. Recuerde, cuanto menos vea, menos comerá.

Consejos para practicar: Reduce la velocidad y concéntrate en la comida

Durante cada comida, mastica despacio e intenta saborear cada bocado. Intenta bajar la cuchara entre bocado y bocado para comer más despacio. Bebe agua entre bocado y bocado para que el cuerpo tenga tiempo suficiente de indicar al cerebro que está satisfecho y no saciado. Evita la multitarea. Retira todos los dispositivos de la mesa. Si cenas en la mesa, y no en el sofá y delante del ordenador o la televisión, podrás controlar la cantidad de comida que has consumido.

Consejos para practicar: Mantén a raya todas las distracciones

Cuando empieces la práctica de la alimentación consciente, intenta comer solo. Comer en silencio puede liberarte por completo de todas las distracciones y facilitarte la práctica. No te preocupes si no puedes estar solo mientras comes para evitar distracciones o para disfrutar de un silencio total. Simplemente haz lo que puedas para ser más consciente mientras comes.

Empleando técnicas de alimentación consciente, puedes cambiar tus hábitos alimentarios actuales y sintonizar con las señales de saciedad de tu cuerpo.