Lista de las películas perfectas que te harán difícil decidir si gritar o reír.

Las películas están destinadas a tocar todas las emociones humanas y todos los aspectos de la experiencia humana. Esa es la razón por la que están llenas de diferentes géneros, algunas que te hacen reír, otras que te hacen llorar y otras que te aterrorizan. Pero, ¿has pensado alguna vez qué pasa cuando juntas dos de estos géneros? Y lo que es más importante, ¿Qué pasaría si uniéramos dos géneros que están en lados opuestos como la comedia y el terror? Obtendríamos algunas de las películas memorables que consiguieron sacarnos unas cuantas risas. A continuación, te presentamos una lista de las mejores comedias de terror de todos los tiempos.

Abbott y Costello conocen a Frankenstein, estrenada en 1948

El dúo icónico de la comedia interpretó el papel de empleados de equipajes que debían hacer una entrega en la Casa de los Horrores, donde se encuentran con el monstruo de Frankenstein, el hombre lobo e incluso Drácula. Bobby Barber interpretaba el papel de un bufón de la corte que arruinaba los acontecimientos de forma disparatada haciendo que el público e incluso el equipo y los actores se partieran de risa. Dato curioso: ¡Costello odiaba el guión y estaba en contra de hacer una película!

Hansu o House, estrenada en 1977

Esta obra maestra japonesa del género de terror y comedia es una película imprescindible. La trama era simple y espeluznante: siete chicas visitan una casa encantada y “consiguen” morir en manos del espejo, el piano y un gato absolutamente espeluznante. Pero es pura genialidad por parte de Nobuhiko Obayashi, que consiguió que el efecto de la película fuera tan malo y la secuencia de asesinatos tan tonta que no podías evitar reírte. Dato curioso: la idea del guión surgió de la mente genial de la hija de Obayashi, Chigumi, de 11 años.

Scream, estrenada en 1996

Esta película trasciende literalmente cualquier otro tipo de comedia de terror y rinde homenaje a todas las películas de terror hasta ese momento de la historia. Wes Craven consigue aterrorizar y hacer reír al público con situaciones conocidas. El Ghostface consigue ponernos los pelos de punta y no es bueno atacando a la gente. El principio de la película consigue mantener tu atención cuando Drew Barrymore responde a la llamada telefónica fatal que es divertida y a la vez aterradora.

Así que, quizá la comedia y el terror sí vayan de la mano.