Las especias pueden añadir una complejidad de sabor a tu cocina sólo si conoces la forma correcta de utilizarlas.

Si no te sientes cómodo cocinando con especias, estamos aquí para ayudarte. Las especias aportan un sabor intenso y atrevido a la comida, y su uso le dará carácter y personalidad. Las especias se pueden utilizar de muchas maneras. Tanto si las tuestas, las mueles o las conservas enteras, hay técnicas que debes dominar. A continuación te presentamos algunas recomendaciones si estás empezando a cocinar con especias.

Conoce el tipo de especias que utilizas

Conoce el tipo de especias que vas a utilizar. Existen principalmente dos tipos de especias: molidas y enteras. Las especias enteras son las que se pueden encontrar en forma de cortezas, flores, brotes, semillas, etcétera. Estas especias se utilizan para aromatizar los alimentos. Las especias molidas se obtienen moliendo las especias enteras hasta convertirlas en polvo. Este tipo de especias se utilizan para dar sabor a los alimentos. Dependiendo del resultado que quiera obtener con las especias, elige el tipo de especia: molida o entera. Si quieres sabor, añade especias molidas. Si quieres aroma, añade especias enteras. Así de sencillo.

Conoce las combinaciones que mejor funcionan

Identifica el sabor de las especias antes de añadirlas a cualquier plato. Por ejemplo, especias como el cardamomo, la canela y el clavo tienen notas dulces y combinan bien con platos dulces. Especias como el garammasala, la pimienta negra y la guindilla en polvo tienen sabores picantes y afilados y añadirían picante a cualquier plato. De nuevo, especias como el comino en polvo y el cilantro en polvo son especias picantes que se utilizan para realzar el sabor. Utiliza las especias según el perfil de sabor que prefieras.

Menos es más debería ser el mantra

Las especias tienen sabores muy fuertes y característicos. No son sutiles cuando se trata de dar sabor a un plato. Naturalmente, siempre hay que ir con pies de plomo a la hora de añadir especias al plato. Recuerda que menos es más. Si necesitas más especias, siempre puedes añadir más, pero es difícil rebajar el tono cuando has utilizado demasiadas. Utiliza la sutileza y no dejes que las especias dominen el sabor del plato.