Entertainment
Mezcla de visión frente a edición: cuál es mejor

Mezcla de visión frente a edición: cuál es mejor

La mezcla de visión consiste en cambiar de una cámara a otra a través de una consola y es una de las tareas más importantes de la producción televisiva. Un mezclador de visión se sienta en la PCR y es el responsable de cortar en directo las secuencias. En otras palabras, el mezclador de visión realiza cambios constantes entre diferentes planos, ángulos de cámara y diferentes secuencias pregrabadas que se van a reproducir.
El trabajo de mezclador de visión implica una observación aguda, una buena capacidad de escucha y un compromiso total con la visión del director. La mezcla de imágenes es un trabajo importante porque de ella depende lo que vea el público final. Desde comprobar el enfoque hasta mantener el contraste de color, un mezclador de visión es responsable de todo lo que aparece en la pantalla. La función la desempeña el PCR y el mezclador de visión tiene el poder de controlar el iris de la cámara, el color de la toma y la unidad de la consola. En algunos casos, el director desempeña esta función, mientras que en otros, el mezclador de visión recibe instrucciones del director. Un buen mezclador de visión debe tener claridad sobre las tomas e intuiciones naturales para seleccionarlas según el estado de ánimo del programa.
Importancia del plano en la mezcla de visión
Un plano es un paso vital del proceso de preproducción en el que se planifican y diseñan las cosas. Es el montaje deseado, pensado, planificado y dibujado por el equipo de producción para tener una idea clara de cómo van a rodar el programa. Se desarrolla con antelación y hay varias cosas como la colocación de las luces, la cámara, los talentos, etc. que se deciden en esta fase. Para conseguir grandes resultados, hay que conocer todos los elementos y su colocación.
Montaje durante la postproducción
En las películas y muchos programas de televisión, el montaje se realiza en una fase posterior y se considera parte de la postproducción. Es relativamente más fácil que el montaje en directo y un montador puede tomarse todo el tiempo que necesite. El proceso de montaje, a diferencia de la mezcla de visión, implica una cuidadosa consideración fotograma a fotograma y abarca muchos aspectos y no sólo el corte de una toma a otra.
Durante el proceso de edición, uno puede controlar el ritmo de lo visual, corregir los colores, añadir o eliminar fotogramas innecesarios. Una de las principales ventajas del montaje durante la postproducción es que puedes revisar las tomas cuantas veces quieras. Te permite tener más control que la mezcla de visión. Por otro lado, la mezcla de visión ayuda a conseguir los resultados deseados durante una producción en directo y es un arte que lleva tiempo dominar.