La modesta tarta es uno de los postres más populares.

Internet está repleto de recetas de pastel de zanahoria y con razón. A las personas les encanta deleitarse con una generosa porción de pastel de zanahoria y la ventaja es que también es saludable. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a preparar el mejor pastel de zanahoria del mundo.

Rallar las zanahorias a la perfección es la clave

En realidad no tienes que preocuparte de nada más si consigues el ingrediente principal de la tarta de zanahoria: ¡la zanahoria! Las zanahorias deben rallarse correctamente para conseguir la textura perfecta para el pastel. Utiliza un rallador de caja que tenga agujeros grandes para lograrlo. Si las zanahorias están demasiado gruesas después de rallarlas tardarán más en hornearse y algunos trozos pueden incluso quedar crudos. Si las zanahorias se rallan demasiado finas, se convertirán en papilla y no habrá textura. Las zanahorias tampoco deben estar crujientes porque nadie quiere algo así en una tarta de zanahoria.

El coco tostado y los frutos secos realzan el sabor

Los sabores tostados complementan muy bien un pastel de zanahoria. Si tuestas unos frutos secos y un poco de coco y los añades a la masa, e pastel pasará a otro nivel. Tostar las nueces y el coco añadirá sabores aromáticos, ya que los aceites generados por estos ingredientes hacen magia. Este paso añadirá personalidad y sabores complejos al humilde pastel de zanahoria y lo llevará de lo bueno a lo mejor.

Deja atrás el glaseado de queso crema

Sabemos que el pastel de zanahoria y el glaseado de queso crema son una pareja perfecta. Sin embargo, ya se ha hecho y probado un millón de veces y es hora de superarlo. Deja a un lado el glaseado de queso crema y utiliza en su lugar un glaseado de suero de leche. Esto llevará tu postre al siguiente nivel. El glaseado de suero de leche se impregnará en el pastel una vez horneado y lo mantendrá húmedo. Pruébalo y nos lo agradecerás.