La mayoría de nosotros hemos escuchado alguna vez la frase “es más probable que mueras en un accidente de coche que en un accidente de avión”. Pero esto es poco reconfortante para las personas que consideran inquietante la idea de volar a unos diez kilómetros por encima de la superficie de la Tierra, a una velocidad de cientos de kilómetros por hora en un trozo de metal.

Aunque no es raro que los pasajeros tengan miedo a volar, es bastante difícil de racionalizar si estás temblando de los nervios. Ni siquiera un seguro de viaje puede ayudarte a superar el miedo a volar. Es una lucha totalmente personal con la que algunas personas tienen que lidiar. Sin embargo, algunos trucos sencillos pueden ayudarte a vencer o al menos a sobrellevar el miedo a volar y así no tendrás que sacrificar el viaje por tu fobia.

Evita la cafeína antes del vuelo

Es importante elegir la bebida adecuada antes de volar si estás nervioso. Abstente de tomar cualquier bebida que te ponga nervioso, podría aumentar tu nivel de estrés, haciendo más difícil mantener la calma. En su lugar, bebe infusiones sin cafeína para calmar los nervios.

Utiliza técnicas de respiración o meditación

La meditación y las técnicas de respiración pueden ayudarte a concentrarte en tu respiración y entrar en un estado de meditación, lo que te ayudará a experimentar el vuelo de forma completamente diferente y a hacer frente a la claustrofobia.

Elige bien el asiento para evitar los desencadenantes

Si te sientes incómodo en el aire, es necesario que dediques más tiempo a esa elección. Después de haber determinado qué es exactamente lo que te asusta de volar, elige sabiamente tu asiento para evitar los desencadenantes. Si te dan miedo las alturas, evita los asientos de ventanilla. Pero si mirar al exterior le tranquiliza, reserva un asiento de ventanilla.

Habla con los auxiliares de vuelo

Los auxiliares de vuelo siempre estarán a tú disposición. Comprobarán constantemente cómo te encuentras y se asegurarán de que te sientas bien durante el vuelo. Están formados y al día de todos los procedimientos de emergencia.

Intenta dormir

Aunque algunos vuelos son cortos, otros pueden parecer eternos. Dormir es una buena forma de pasar el tiempo. En vuelos especialmente largos, como los que sobrevuelan el Pacífico o el Atlántico, intenta conseguir un asiento cama pagando un extra.

Por último, si quieres vencer tu miedo a volar, lo mejor es que te subas a un avión.